jueves, 20 de diciembre de 2012

De Embrujadas a Once Upon a Time


Rose McGowan (Paige en Embrujadas) se incorpora a Once Upon a Time para dar vida a Cora de joven.
La que una vez fue la hermana menor de las Halliwell acaba de fichar por la serie de cuentos de la ABC. Rose McGowan encarnará a la madre de Regina, Cora, en un flashback en el que la veremos cuando era más joven. Un papel muy importante ya que Cora está resultando ser un personaje clave en esta segunda temporada. 
Esta malvada Reina de Corazones está interpretada por Barbara Hershey pero sera Rose MacGowan la que haga de ella en sus años mozos. En principio, Rose saldrá solo en un capítulo de la temporada, pero hay posibilidad de que aparezca en alguno más.
Todos recordamos a Rose McGowan por su papel de Paige en Embrujadas, quien se incoporó a la serie en su cuarta temporada, después de que Shannen Doherty (Prue) decidiera abandonar la serie, debido supuestamente a su mala relación con Alyssa Milano (Phoebe). Muchos fans de la serie criticaron duramente esta decisión, y es que Prue era la protagonista principal en la mayoría de los episodios de la serie y muchos de estos fans creyeron que Paige no podía reemplazarla.
Personalmente, me encantó el cambio. El personaje de Prue se hacía cansino ya con tanto protagonismo y toda la serie parecía estar en torno a ella. Me parecía un personaje muy soberbio y quien tenía que arreglarlo todo siempre, dejando en segundo lugar a Piper y Phoebe.
La llegada de Paige a la serie fue un soplo de aire fresco y Rose McGowan supo interpretar bien su papel, algo muy duro al principio ya que todo el mundo la comparaba con Prue. Sin embargo Paige supo hacerse un hueco en la mansión Halliwel y su peculiar personalidad dió alegria a las tramas. 
Por supuesto habrá quien prefiriera a Prue, son dos personajes completamente opuestos y cada uno tiene sus cosas buenas y malas, pero Paige después de unos inicios duros demostró que era perfecta para la serie, evitando la cancelación del programa hasta la octava temporada en que finalmente terminó.
Rose McGowman es perfecta para incorporarse a Once Upon a Time, ya que viene de una serie mágica y será estupendo verla interpretar a la malvada de Cora y veremos que sucedió en su juventud para que se volviera tan perversa.

martes, 18 de diciembre de 2012

Review Glee Especial Navidad 4x10: "Glee, actually"


Este capítulo de Glee navideño ha sido diferente a todos los que habíamos visto hasta ahora. El episodio se ha dividido en cinco historias al estilo de la película Love Actually, como ya decía la entrenadora Sue Sylvester mientras escribía su diario.

El protagonista de la primera historia ha sido Artie, quien ha sufrido una dura caída después de escurrirse con su silla de ruedas. El chico se siente muy desgraciado por tener que estar continuamente atrapado en esa silla. Me encanta Glee cuando trata temas como estos, es lo que de verdad engancha al espectador a esta serie.

Ha sido genial ver de nuevo a Rory, el estudiante irlandés que estuvo en el Glee Club durante algunos episodios y también a la ex mujer de Will, de cuyo nombre no quiero acordarme y que hizo un favor a la serie marchándose. Aunque no me importaría verla en algún capítulo que otro. Pero muy de vez en cuando.

Rory hace de angel de la guarda navideño de Artie, y al estilo de "Cuento de Navidad" de Charles Dickens le muestra lo que hubiera pasado si no hubiera tenido su silla de ruedas: no habría Glee Club y la mayoría de sus miembros irían por ahí haciendo bullying a chicos como Kurt.

Hemos tenido muchos guiños a momentos pasados de la serie, como el tartamudeo de Tina o el tiempo que estuvo Quinn en una silla de ruedas. Estos detalles han hecho más grande el capítulo. Y debo decir que Artie ha resultado ser el que mejor canta en español de todo el Glee Club con ese "Feliz Navidad".

La segunda historia ha tenido poca chicha la verdad. El protagonista ha sido Kurt y ha recibido la visita de su padre, que le cuenta que tiene cáncer de próstata (a este pobre hombre le ha pasado de todo en la serie). Y le trae como regalo a Blaine, con quien se va a patinar dando la excusa perfecta para una cancioncita navideña. He de decir que Kurt es que el que menos me gusta cantando de toda la serie, una voz demasiado aguda para mi gusto. Con esta historia la trama avanza un poquito y nos enteramos de que Blaine va a intentar entrar en NYADA, cosa que a Kurt le parece bien. Veremos que tal hace la audición.

La tercera historia ha estado dominada por los hermanos Puckerman, quienes han aprovechado para echarse un villancico judío mientras paseaban por los estudios de Hollywood. Jake descubre que su hermano no está triunfando en Los Angeles como pretende hacerle creer, así que vuelven a Lima y consiguen que sus respectivas madres (ellos son hermanos de padre) tengan un acercamiento y los cuatro pueden pasar la Navidad en familia. (Me ha encantado ver que la madre de Jake estaba interpretada por la misma actriz que hacía de Charlie en Friends, quien estuvo saliendo con Ross y con Joey durante varios capítulos). Vale, lapsus de Friends aparte, Puck decide volver a Ohio, así que seguro que lo vemos más a menudo por el McKinley acompañando a su hermano pequeño.

Me declaro fan absoluto de la pareja Sam-Brittany, protagonistas de la cuarta historia. Ya decía yo que estos dos iban a darnos grandísimos momentos, y es que no sé con quién me he reído más, con Brittany repartiendo regalos carísimos por el instituto o con Sam explicando fervientemente el fin del mundo según los Mayas. Pero la locura de esta pareja no ha quedado ahí, ¡Se han casado! Bueno, una boda en un gimnasio lleno y con la entrenadora Beiste como maestra de ceremonias estaba claro que no iba a ser válido, pero estos dos han demostrado que son una pareja especial en todos los sentidos. Por cierto, gran actuación la de Sam con "Jingle Bell Rocks", una de mis canciones navideñas favoritas.


La gran Sue Sylvester ha sido la protagonista de la quinta historia. Me encanta cuando le dan esos ataques de ira y se pone a insultar sin control, pero creo que me gusta aún más cuando se pone tierna y tiene detalles como los que ha tenido en este capítulo. Con la ayuda de Becky ha decidido hacer de Amigo invisible a lo grande para Marley y su madre, quienes no pasan por un buen momento económico ahora que tienen que pagar a un médico para que atienda los desordenes alimenticios de la joven. Ha sido un historia que no ha necesitado muchos minutos para emocionarnos, y fantástica la interpretación de Marley de "The First Noel" a capella.


Y como no podía ser de otra forma, este episodio de Navidad ha acabado con una canción de todo el Glee Club bajo la nieve, tal como se esperaba Sue. En general no han avanzado mucho las tramas pero no ha sido un mal capítulo. He echado de menos a Rachel, aunque es cierto que ya tuvo sus momentazos en el capítulo anterior con canción de Navidad incluida, así que tampoco hay que abusar.

Review Cómo conocí a vuestra madre: "The Final Page"


Había dejado de creer en Cómo conocí a vuestra madre al empezar esta temporada. Pensaba que era ya una serie quemada y que más le valdría a sus guionistas ir terminando con las tramas y que esta octava temporada fuera la última.

Pero me tengo que comer todas mis palabras porque este "The Final Page", este capítulo doble especial ha hecho resurgir la serie como un pequeño milagro de Navidad peliculero, ha vuelto a elevar la categoría de Cómo conocí a vuestra madre al de una de las mejores series que se emiten actualmente.

(Tras la imagen hay spoilers de los capítulos 8x11 y 8x12)





















El capítulo ha sido mágico, sobre todo la segunda mitad (lo que vendría a ser el 8x12). Aunque la primera mitad (el 8x11)  también ha sido un episodio genial. Aquí hemos tenido momentos tronchantes, como el truquito del gafe que sirve para que los cinco amigos se tomen venganza unos de otros continuamente. Concretamente ese "¡The reign of terror is over!" de la gran Robin Scherbatsky ha sido uno de los mejores momentos de la temporada.

Durante todo el capítulo, el pobre Barney no ha podido decir ni una palabra (salvo al final) ya que el hecho de decir a la vez que Marshall  el nombre de una bebida, ha provocado el gafe y Marshall, que ha sido el más rápido, ha obligado al señor de los trajes a permanecer en silencio hasta que alguien dijera su nombre.

También hemos podido disfrutar en este episodio del reencuentro entre Alyson Hannigan (Lily)  y Seth Green, quien daba vida a Oz en "Buffy, Cazavampiros", dónde los dos actores trabajaron juntos durante años y cuyos personajes fueron pareja durante varios capítulos. Ha sido bonito ver a estos dos en pantalla otra vez y seguro que los fans de la mítica serie de la cazavampiros habrán disfrutado de este reencuentro.





















Decía que Barney había estado callado todo el capítulo, pero le han bastado los últimos minutos para dejarnos a todos boquiabiertos con sólo seis palabras: "Voy a pedirle matrimonio a Patrice". (Por cierto soy fan absoluto de la forma en que Robin dice ¡Patriiice!)

Por supuesto, Ted ha flipado (como todos nosotros) porque no tenía ningún sentido que Barney quisiera casarse con Patrice después de pocas semanas conociéndose. Sin embargo, no era ella la elegida a la que entregarle el anillo de compromiso, sino Robin. Ya sabemos todos que Barney y ella se casan desde el final de la temporada anterior pero ¿a que ha sido bonito ver cómo le pedía matrimonio y todo el tinglado que ha montado para sorprenderla? Esto sólo lo podía hacer el gran Barney Stinson, y es que los últimos minutos del capítulo han sido mágicos cien por cien. Hemos descubierto que todo lo que ha hecho el señor Stinson durante esta temporada era una artimaña para engañar a Robin y finalmente pedirle que se casara con él. Pero no queda ahí la cosa, Mister Traje también se ha asegurado de que contaba con las bendiciones de su amigo Ted para este enlace. Todo del tirón. ¡Esta jugada de Barney sí que es Legen...dary!





















Y ahí los tenemos por fin, a la parejita de moda. A Barney y a Robin prometidos, camino del altar. Camino que terminará al final de temporada con su boda, donde además conocernos por fin (no veo el momento ya de tan locos que nos tienen) a la Madre.

Con este panorama nos deja How I met your mother hasta después de las vacaciones de Navidad. Nos queda la mitad de la temporada y aún no sabemos si tendremos novena temporada. La verdad es que con capítulos como este yo firmo sin dudar. La duda es si pueden seguir con esta calidad durante los episodios que quedan. Esperemos que el milagro se repita.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Esto es lo que te perdiste en Glee...



Que grande está siendo esta cuarta temporada de Glee, o al menos lo que llevamos de ella. Si tuviéramos que ponerle nota a esta primera tanda de episodios no bajaría del notable alto. Y es que Ryan Murphy parece haber dado en el clavo a la hora de afrontar esta temporada en lo que a tramas y personajes se refiere.

Por un lado tenemos al antiguo Glee Club al completo repartido por toda la geografía norteamericana. Algunos como Quinn o Santana en sus respectivas universidades y con un futuro en mente y otros con un futuro no tan claro, véase Finn o Puck (en serio, ¿este chico a qué se dedica?, tan pronto lo vemos haciéndose fotos con turistas en mitad de la calle, como que lo vemos dando consejos a su medio hermano en su antiguo instituto).

Por otro lado, tenemos a las nuevas adquisiciones del Glee Club que se unen a los veteranos que aún no se han graduado. Este es uno de los grandes aciertos de la temporada. Podemos seguir disfrutando de nuestros chicos de toda la vida y también podemos seguir a los nuevos en sus andanzas por el Mckinley. Y es que estos novatos han llegado pisando fuerte. ¿A quién no le ha enternecido Marley con su ropa de imitación o teniendo que aguantar las burlas que le hacen a su madre? ¿Quién no ha sentido deseos de estrangular a Kitty (a.k.a Quinn 2.0) cuando ha engañado a Marley para que se provocara el vómito con unas tretas dignas de la evil b*tch más grande? Y tenemos también a Jake, humillado por ser medio blanco medio negro y a Ryder con su dislexia.
El caso es que estos novatos no dejan indiferente a nadie. Los amas o los odias pero ya se han hecho un hueco en Glee.

Y por otro lado, por supuesto, tenemos a la gran Rachel Berry acompañada por Kurt Hummel en su nueva vida en la gran manzana. Esta especie de mini spin off dentro de la serie es otra baza a favor de la cuarta temporada. La serie ha crecido, ha madurado con estas tramas en Nueva York. Aquí tenemos a las dos geniales actrices Kate Hudson y Sarah Jessica Parker, que le dan caché a Glee y ambas con personajes interesantes (algo más interesante Cassandra July que el personaje de SJP todo hay que decirlo, pero seguro que iremos conociendo más de esta diseñadora de Vogue).



Pues bien, y ¿qué ha pasado hasta ahora? Vayamos por partes. Al principio de temporada Rachel se sentía muy sola en Nueva York, debido en gran parte a que su nueva profesora era una mala pécora, aunque tampoco podía quejarse porque había conocido a Brody, un alumno mayor de NYADA, que podría decirse que es Mister Perfect, porque es guapo, canta, baila, hace flexiones y muchas cosas más. El caso es que para alegría de Rachel, Kurt finalmente decide ir a Nueva York para buscarse un futuro y se van a vivir juntos. A estos dos les ha ido realmente bien allí, ya que ella ha terminado ganando un premio en NYADA que no se había llevado ningún novato en siete años; y él trabaja en Vogue.com y lo han acabado admitiendo también en la New York Academy of Arts.

Mientras en Ohio, Finn, quien abandonó el ejército, no sabía que iba a ser de su vida hasta que se hizo cargo del Glee Club con el modo Mister Schuster 2.0 encendido. Por desgracia para Finn, el Glee Club ha caído en los Sectionals, cosa que no había pasado en toda la historia de la serie. Mal comienzo para Finn como nuevo mentor del Club, iremos viendo que pasa.
También en Ohio, los novatos han sufrido sus idas y venidas amorosas. Tenemos el triángulo Jake-Marley-Ryder aunque parece que Jake ha terminado decidiéndose por Marley, en esta serie nunca se sabe. También hemos tenido esa lucha entre Jake y Ryder por Marley, en la que los dos chicos han acabado siendo amigos y en lo que queda de temporada todavía puede pasar cualquier cosa con ellos.

Aunque también los veteranos de la serie han tenido sus tramas amorosas. Todos recordamos ese capitulazo The Break up donde las grandes parejas de la serie rompen o al menos dejan la incertidumbre de que va a pasar con su relación. Por ahora Will y Emma se han arreglado, pero los demás no parece que vayan por tan buen camino, a excepción de Kurt y Blaine que tuvieron un acercamiento en los últimos capítulos. Lo de Rachel y Finn parece no tener solución por ahora ya que Finn dejó bastante claras sus intenciones y ella está más interesada ahora en Brody, a pesar de lo que hizo con la profesora Cassandra (¡Cómo pudiste!). Por su parte la pareja Santana-Brittany tampoco pasa por su mejor momento, ya que Santana decidió dejarlo con Brittany y ella no ha tardado en caer en brazos de ¡Oh sorpresa! ¡Sam Evans! Esta pareja puede darnos muchos buenos momentos, veremos que va pasando.

¡Y esto es todo lo que te perdiste en Glee! Sé que me dejo muuuchas cosas sin comentar y hay personajes que ni siquiera he mencionado. Pero podré profundizar más en cada trama y personaje en las próximas reviews propias de cada episodio.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Crítica de El Hobbit: Un viaje inesperado


El Hobbit: De vuelta a la Tierra Media


A la hora de sentarse a ver El Hobbit: Un viaje inesperado, o a la hora de escribir sobre la película, hay que tener en cuenta el libro de donde parte el largometraje. Antes que un filme, El Hobbit es una novela de fantasía, a partir de la cual Peter Jackson ha creado una historia cinematográfica.

Por ello, antes que nada debemos tener presente que el libro de El Hobbit es la antesala de la trilogía de El Señor de Los Anillos. El Hobbit es el aperitivo, lo que nos prepara para lo que viene después, lo que nos sitúa en la Tierra Media y nos permite echar un primer vistazo a los personajes clave de la historia central que llegará posteriormente con El Señor de Los Anillos.

J.R.R Tolkien va de menos a más, empieza por lo pequeño y acaba en lo grande. Peter Jackson sin embargo ha hecho todo lo contrario. Primero nos ha contado la gran historia, el plato principal y después nos ha ofrecido el aperitivo. El Hobbit es un relato más pequeño que El Señor de Los Anillos, lo que cuenta es la aventura de el mago Gandalf con un grupo de enanos, a los que se suma un hobbit que será clave en el desarrollo de lo que después vendrá.

A todo esto hay que sumar una gran diferencia: El Hobbit es sólo un libro no muy largo y pretenden hacer de él tres películas. La Comunidad del Anillo, Las Dos Torres y El Retorno del Rey son libros largos y han hecho una película con cada uno de ellos. Al adaptar un libro largo a un sólo largometraje por fuerza tienes que elegir lo mejor, centrarte en lo importante y desechar lo peor. La trilogía cinematográfica de El Señor de Los Anillos es magistral porque reúne lo mejor y sólo lo mejor de los libros
Con El Hobbit no pasa lo mismo. Si quieres realizar tres películas con el material del libro (y tres películas largas) tienes que coger todo lo que aparece en la novela, además de incluir elementos nuevos cuando hiciera falta. Y cuando coges todo sin pararte a seleccionar no te queda un resultado tan brillante como si hubieras elegido lo mejor, lo esencial, lo importante de la historia.

No quiero decir que El Hobbit no sea brillante. Lo es, es una película entretenida, trepidante y espectacular. El problema es que venimos de ver El Retorno del Rey, obra maestra del cine que hizo Historia con 11 oscars que es mucho más entretenida, trepidante y espectacular. Ese es el problema, que ya nos hemos comido los tres platos principales y ahora el aperitivo nos sabe a poco. Normal.

Como resultado de todo esto tenemos ante nosotros una película irregular en su desarrollo, con muchos altibajos. Hay momentos divertidos, momentos aburridos y momentos sobrecogedores. Como resultado, la acción avanza a trompicones, como si no termináramos nunca de arrancar.

El largometraje empieza bien, con Bilbo contando la historia de los enanos, de cómo perdieron su hogar y su inmenso tesoro a manos del dragón Smaug. Pero de ahí pasamos la reunión de estos enanos en casa de Bilbo, una de las partes más aburridas de la película. Parece que nunca van a salir de casa del hobbit e iniciar de una vez la aventura, esta secuencia se alarga demasiado, con detalles que no son importantes para la historia como el saqueo de la despensa de Bilbo, la comida y los jueguecitos con la vajilla. Este es el problema de no seleccionar, si El Hobbit fuera una sola película, todo esto nos lo hubiéramos ahorrado y hubiéramos pasado al meollo del asunto, a lo importante. De esta manera la historia no pierde ritmo ni agilidad y mantiene en tensión al espectador.

Una vez que Gandalf, Bilbo y los enanos emprenden el camino la historia mejora pero continua con altibajos. De hecho Peter Jackson decide en un momento dado que uno de los enanos cuente la historia de Thorin Escudo de Roble para que el espectador, a modo de flashback, tenga la oportunidad de ver acción de batallas al estilo de El Señor de Los Anillos. 

Y es que la novela de El Hobbit no tiene grandes batallas como sí tiene la trilogía del Anillo, como ya he dicho es una historia más sencilla, una preparación para lo que vendrá después.
También otro de los problemas de El Hobbit: Un viaje inesperado es que es el inicio de una nueva trilogía. Tienen que presentar a los personajes, situar la acción, contar nuevas historias para que después todo esto culmine al final del relato. Lo más reciente que hemos visto ha sido el final apoteósico de El Retorno del Rey y ahora tenemos que volver a ver empezar otra historia. Un viaje inesperado es la presentación y Peter Jackson no puede quemar todos sus cartuchos en la primera película, tiene que guardarse ases bajo la manga para los dos largometrajes siguientes. Por ello nos deja con la miel en los labios y no nos deja saborear todo lo que tiene preparado. Paciencia pues.

Pero no todo es malo ni mucho menos, me he querido centrar en estos aspectos para que el lector comprenda que no está ante una continuación de la trilogía de El Señor de Los Anillos. Nos encontramos ante una historia nueva que se desarrolla en la misma Tierra Media con personajes nuevos y otros que ya conocemos.

Una historia que por supuesto tiene sus momentos brillantes como esos acertijos en la oscuridad entre Bilbo y un Gollum/Smeagol más bipolar que nunca. O esa reunión entre Elrond, Galadriel, Gandalf y Saruman. Genial verlos a los cuatro juntos sabiendo lo que va a pasar después.

En cuanto a los actores, los veteranos Cate Blanchet (Galadriel), Hugo Weaving (Elrond) y Christopher Lee (Saruman) están correctos en sus respectivos papeles. Mención especial a Elijah Wood, que siempre hace ilusión volver a ver a Frodo en pantalla y por supuesto Ian McKellen que sigue estando en su salsa interpretando al viejo Gandalf. En cuanto a las nuevas incorporaciones, a Martin Freeman no termino de verlo como Bilbo, no te atrapa como sí lo hacía Frodo. Aunque también hay que tener en cuenta que Frodo, con su lucha interna entre el bien y el mal es un personaje mucho más complejo que Bilbo, cuya única lucha es decidir si abandona o no su sillón. Me ha sorprendido Richard Armitage (Thorin) que interpreta a un enano diferente a los que estamos acostumbrados a ver, más sensato, más de usar la cabeza que sus compañeros .

En definitiva, El Hobbit: Un viaje inesperado es una gran película de fantasía, con momentos muy buenos y momentos no tan buenos. Un largometraje de presentación que nos ha dejado con muchas cosas en el tintero (el Nigromante, el Orco Pálido, esas arañas gigantes, el dragón Smaug, el anillo en el bolsillo de Bilbo). Es tanto lo que apenas nos han dejado ver que está claro que la auténtica aventura está por comenzar.