Crítica de El Hobbit: La Desolación de Smaug

 El Hobbit: Un viaje inesperado supuso una vuelta a la Tierra Media, volvimos a ver a viejos conocidos y a nuevos personajes. Fue una película buena aunque adolecía de partes lentas en las que la acción quedaba estacanda, lo que provocaba cierto aburrimiento en el espectador. 

Un año después llega El Hobbit: La desolación de Smaug, segunda parte de esta nueva trilogía y que supera con creces a su predecesora.

Tremendamente entretenida, La Desolación de Smaug es una película de género fantástico llena de acción. La historia continúa donde la dejamos, con nuestro grupo de enanos, un hobbit y un mago.

Esta vez tenemos dos líneas argumentales diferentes. Gandalf se separa del grupo para investigar el misterio del Nigromante por su cuenta, mientras que los demás continúan su camino hacia la Montaña Solitaria para enfrentarse a Smaug.

La trama de Gandalf ha tenido pocas, pero muy interesantes pinceladas. Esta claro que el Nigromante tendrá su verdadero protagonismo en la tercera parte, y mucho, porque lo se está preparando para el capítulo final va a ser de infarto.

El gran acierto de La Desolación de Smaug es que mantiene un buen ritmo durante sus casi tres horas de duración, algo terriblemente dificil. Mantener al espectador interesado durante tanto tiempo es prácticamente imposible hoy en día.

Sin embargo, el film sabe equilibrar altos y bajos para que el ritmo de acción no decaiga. Obviamente hay partes mas tranquilas, pues sin bajos no puede haber altos, pero estas partes con menos acción son realmente interesantes debido a que aportan mucha información sobre la historia y hacia donde nos dirigimos, sobre todo de cara a la película final.

Tenemos secuencias impresionantes, como la huida de los enanos en los barriles o la de las arañas en el bosque. Llenas de acción que dejan sin respiración al espectador.

Pero el climax llega con Smaug, el dragón que arrebató el hogar a los enanos y que guarda un enorme tesoro en la Montaña Solitaria.

Unos increíbles efectos especiales dan vida al verdadero protagonista de la película. No es un simple dragón que escupe fuego, sino que tiene su psicología interna, sus sentimientos y que piensa y actúa en consecuencia.

Calculador, inteligente y lleno de rencor hacia los enanos, este dragón consigue que el final de la película sea un frenesí constante.

En general, los actores están más que correctos en sus papeles, en concreto las nuevas incorporaciones son realmentes buenas y aportan frescura a la película. 
Además de la vuelta de Legolas, que sigue en forma como siempre,  tenemos a Evangeline Lilly (Perdidos), que da vida a la elfa Tauriel, a Bardo (Luke Evans) y al rey elfo (Lee Pace).
Este último no cuenta con un gran papel pero sabe encarnar a un elfo que no todo es bondad en él, tiene un punto de malicia que Lee Pace interpreta a la perfección.
Tauriel trae la acción a la película, un fichaje que encaja bien en la Tierra Media y que todavía tiene mucho que decir en la tercera película. Aunque ya en esta la hemos visto actuar y un diez para Evangeline.
Luke Evans no se queda atrás, encarna a Bardo, que tiene un debate interno, una responsabilidad: cuidar de su familia sin la ayuda de su esposa y un peso sobre los hombros: disparar al dragón Smaug. Esto es algo que Bardo no quiere en el fondo, no busca meterse en problemas ni despertar la ira del dragón, pero sabe que tendrá que hacerlo tarde o temprano.

Además de estos personajes, Nueva Zelanda es otro gran protagonista de la película. Los paisajes son verdaderas maravillas para la vista. No podría haber lugar mejor para rodar estas películas.

En definitiva, La Desolación de Smaug es una gran película, muy entretenida, con grandes dosis de acción. Mejora con creces a "Un viaje inesperado" y sienta las bases, colocando todas las fichas en su sitio para la jugada final. La tercera película, "Partida y regreso" va a ser de infarto. Esperamos con ansia.

Glee: Tú decides las canciones del episodio 100

Escrito por Antonio Ruiz (@AntonioRuizSan) 

Parece que fue ayer cuando Glee comenzó su andadura en Fox convirtiéndose en la serie revelación del año, ganando multitud de premios y catapultando al estrellato a sus jóvenes actores.
Han pasado 5 años desde entonces y la serie está a punto de alcanzar su episodio número 100. Para celebrarlo, Ryan Murphy y compañía han decidido hacer un regalo a los fans. ¿Quieres saber que están preparando?

Ni más ni menos que decidir las canciones del episodio 100. Ese es el regalo. Será la primera vez en la historia de la serie que el público decida las canciones que aparecerán en Glee, eso sí, esta elección no se hace respecto a todas las que se han cantando en las cinco temporadas de la serie, pues sería casi imposible elegir entre tantas, sino que se realiza sobre 30 previamente seleccionadas por la cadena.

El episodio número 100 de ‘Glee’ se emitirá el martes 18 de marzo y estará centrado en los miembros actuales del coro New Directions y en su camino a la graduación. Por este motivo, los protagonistas se dedicarán a recordar las mejores canciones, tanto las interpretadas por los primeros miembros como por los actuales.

Tenéis hasta el 3 de diciembre para votar, para ello hay que entrar en la página oficial de FOX o a través de la página de Facebook de Glee: https://www.facebook.com/Glee/app_1432225896991054

Las 30 canciones entre las que se puede elegir son:

1. “Bad Romance”
2. “Born This Way”
3. “Bust Your Windows”
4. “Defying Gravity”
5. “Dog Days Are Over”
6. “Don’t Stop Believin’”
7. “Dream On” (interpretada junto a Neil Patrick Harris)
8. “Forget You” (interpretada junto a Gwyneth Paltrow)
9. “Get it Right”
10. “Gives You Hell”
11. “Hey, Soul Sister”
12. “Imagine”
13. “Keep Holding On”
14. “Landslide” (interpretada junto a Gwyneth Paltrow)
15. “Lean On Me”
16. “Like a Prayer” (interpretada junto a Jonathan Groff)
17. “Loser Like Me”
18. “My Life Would Suck Without You”
19. “Raise Your Glass”
20. “Roar” (interpretada junto a Demi Lovato y Adam Lambert)
21. “Safety Dance”
22. “Somebody To Love”
23. “Somewhere Only We Know”
24. “Sweet Caroline”
25. “Take a Bow”
26. “Telephone”
27. “Total Eclipse of the Heart” (interpretada junto a Jonathan Groff)
28. “Toxic”
29. “Valerie”
30. “We Are Young”

Review Glee: A Katy or a Gaga?

Escrito por Antonio Ruiz (@AntonioRuizSan)

¿A quién quieres más a tu mamá o a tu papá? ¿Qué te gusta más el verano o el invierno? ¿Prefieres playa o montaña? Todos tenemos una opción favorita y esta semana en Glee nos han ofrecido a dos grandes divas del Pop para elegir: Lady Gaga o Katy Perry. Y precisamente este capítulo llega en un momento de encrucijada para la serie y pronto tendrá que elegir: ¿Avanzar hacia la madurez en sus tramas o seguir dentro de los muros del instituto con historias de adolescentes?

La cuarta temporada nos abrió una nueva línea argumental en la serie: Nueva York. Era el escenario elegido para desarrollar unas nuevas tramas más adultas fuera de lo que hasta entonces nos habíamos encontrado en el instituto McKinley. Estas tramas funcionaron y el público reaccionó favorablemente ante ellas: nuevos personajes, nuevos ambientes y nuevas historias. Por otro lado seguíamos teniendo Ohio y sus tramas más facilonas, que poco a poco se fueron quedando estancadas.

Y así llegamos hasta este 5×04, en el que nos han hecho una propuesta: ¿Katy o Gaga? Aunque la elección realmente importante la están decidiendo los guionistas y creadores de la serie. Diversas fuentes informan de que Ryan Murphy and company están planteándose eliminar las tramas del instituto y centrarse en Nueva York.

Obviamente, la opción que deben elegir está clara. Por ejemplo: ¿Qué preferís? ¿La trama de Rachel y su papel en Funny Girl o la historia de chico (Jake), que quiere a su chica (Marley), pero por el camino prefiere irse con la animadora mala (Bree)? ¿A qué me recuerda todo esto? Ah sí…eltriangulo amoroso Rachel-Finn-Quinn. Lo tuvimos durante las dos primeras temporadas, estuvo bien, gustó y triunfó. ¿Qué necesidad hay de volver a repetirlo?
O, ¿Qué preferís? ¿Seguir sabiendo sobre la banda cool que están montando en Nueva York con las mejores voces de la serie o ver con qué nuevo disfraz aparecen los chicos del Glee Club por el McKinley? ¿Sois más de Santana-Dani o de Sam-nueva enfermera sexy?

Las respuestas a todas estas preguntas están bastante claras. Sabemos lo que le gusta al público y ya va siendo hora de que Glee se decida definitivamente por el camino de la madurez y abandone el instituto de una vez.

Aunque no todo es malo entre las paredes del McKinley. Dejando a un lado las idas y venidas amorosas de las parejitas, hemos tenido un enfrentamiento entre Sue y Will. Vale, esto sí que lo hemos visto varias veces en la serie, pero no ha sido como ver lo misma historia con otros personajes; sino que ha sido volver a la guerra abierta entre dos personajes principales de la serie. La herida ha vuelto a sangrar en la relación de Will y Sue: se han llevado a matar, se han perdonado, se han querido y ahora la guerra ha vuelto a comenzar. Aunque como ha dicho Sue: “La guerra nunca ha acabado, estaba hibernando”. Sue Sylvester vs. Glee Club: el clásico ha vuelto.

Por otra parte, en Nueva York tenemos nueva incorporación: Elliot “Starchild” Gilbert. Adam Lambert, concursante que quedó segundo en la octava edición de American Idol, se incorpora a Glee para completar el reparto de las tramas neoyorkinas, formando así un quinteto espectacular que rebosa talento.

Dos escenas dignas de mención. Primera: conversación entre Bree y Sue Sylvester en el despacho. Ambas vestidas de Lady Gaga y enloqueciendo por momentos. Y segunda: actuación de los Lady Gaga masculinos y una Katy Perry paseándose en medio de la actuación. Dos escenas cuanto menos, inquietantes.

Cuatro actuaciones nos deja este capítulo. Menos canciones de lo normal en la serie pero de mayor duración.

“Marry the night”: espectacular debut de Adam Lambert en Glee. Mucha fuerza en la interpretación y una voz fantástica. Elliot ha entrado por la puerta grande.

“Wide awake”: versión muy Glee con las voces sólo acompañadas por el piano. Un cover muy intimo que le da una vuelta de tuerca al famoso tema de Katy Perry.

“Applause”: también versión muy Glee pero en el otro extremo: excentricidad, luces y un vestuario incatalogable para una actuación que no mejora el tema original.

“Roar”: actuación de cierre para el capítulo en el que volvemos a mezclar McKinley y Nueva York. Madurez por un lado, dándole un toque cool al tema e imitación del videoclip por otro. La actuación típica de Glee, que ojo, no es mala, unida a una versión más adulta.

En general, capítulo entretenido en el que lo mejor sigue siendo Nueva York. Muy buenas actuaciones y tramas que funcionan pero no que terminan de despuntar.
¿Y vosotros de quién sois? ¿Lady Gaga o Katy Perry? ¡Nos leemos la semana que viene!

Glee: Episodio homenaje a Cory Monteith

Finn Hudson, the Quarterback

Escrito por Antonio Ruiz (@AntonioRuizSan

Cory Monteith se fue el 13 de julio. 3 meses después llega este episodio en el que la serie que lo catapultó a la fama le rinde homenaje. Un capítulo sin estridencias, sin avances en la trama pero muy emotivo. Con actuaciones sencillas pero a la vez grandes; en las que se aprecia que esta vez no estamos ante un episodio más. Por una vez no estamos viendo ficción sino que la tristeza es real y las lagrimas son verdaderas. Ya no vemos actores interpretando un papel sino que vemos a personas sintiendo de verdad.

¿Qué se puede comentar o añadir después de un capítulo como este? No mucho más porque ha quedado todo dicho. Sin embargo, vamos a recordar los momentos que nos han hecho sentir un nudo en la garganta.

El primero nada más comenzar, con esa actuación de “Seasons of love” imitando el inicio de la película musical Rent con esa foto de Finn al final. Los veteranos siempre vuelven cuando se trata de una ocasión especial, pero esta vez ha sido especialmente emotivo ver de nuevo a Puck, Mercedes y Mike. Por cierto, ¿dónde estaba Quinn?

Kurt ha llevado parte del peso dramático en este capítulo, ha perdido a su amigo y a su hermano, y de su propia boca oímos lo que muchos estaban esperando: la explicación que daría la serie ante la muerte de Finn. Los responsables de Glee han optado por el silencio. No hay causa de la muerte. Según Kurt, no importa cómo murió, sólo importa cómo vivió. Por tanto nos quedamos sin saber que le pasó al personaje de Finn Hudson. Una decisión respetable que evita cualquier tipo de polémica. ¿Podían haberse arriesgado dando una razón ficticia? ¿Podían haber dicho que murió a causa de una sobredosis? En cualquier caso habría sido muy comentado o criticado.

Junto a Kurt hemos visto a Burt y a Carol llorar la pérdida de su hijo. Ha sido emotivo ver a Burt arrepentido por no haber dado más abrazos a su hijo, pero más emotivo aún ha sido ver a Carol viniéndose abajo mientras recogía las cosas de Finn.
Entre las cuales, por cierto, se encontraba su famosa chaqueta del instituto y que Kurt guarda. “Viéndolo venir por el pasillo llevándola era como si Superman hubiera llegado“.

Mientras Sam y Artie expresaban su tristeza cantando “Fire and Rain” de James Taylor, Santana decidía expresar la suya arremetiendo contra Sue y descargando su ira con ella. Momento muy tenso cuando la ex animadora le ha dicho sin rodeos que era una persona horrible y la ha estrellado contra los muebles del despacho.

Finalmente, Santana no ha podido contenerse más y mientras cantaba “If I die young” de The Band Perry se ha venido abajo y ni siquiera ha podido terminar la canción mientras escapaba de la sala del coro entre gritos.
Ha sido Kurt el que ha ido a consolarla al auditorio y ahí ha sido cuando Santana se ha sincerado de verdad: por una vez no quería ser una arpía y pensaba decir cosas bonitas sobre Finn, pero se ha arrepentido en el último segundo. Sin embargo no nos hemos quedado sin saber todas esas cosas bonitas, ya que se las ha leído a Kurt. Quien le ha dejado la chaqueta de Finn para aliviarla en medio de su llanto.

Puck ha sido otro que en un primer momento ha expresado su tristeza con rabia y haciendo lo que mejor ha hecho siempre: ser un delincuente. Sin embargo, la entrenadora Beiste ha conseguido encauzar la rabia del chico y hacer que suelte su pena y también conseguir que devolviera el árbol que había robado. El cual era un recuerdo a Finn para plantar en el instituto.
El momento más emotivo de Puck ha llegado con esta frase: “Si empiezo a llorar, no creo que pueda parar nunca“. Y es que se ha quedado sin su mejor amigo, sin el tío que lo frenaba antes de que sus gamberradas llegaran a delitos, la conciencia que lo llevaba por el buen camino. Como bien ha dicho la entrenadora Beiste, ahora tendrá que seguir su vida por sí mismo. Puckerman nos ha dejado su actuación: “No surrender” de Bruce Springteen.

Sue también ha tenido su recuerdo a Finn, aprovechando que Santana ha ido a disculparse por estrellarla contra los muebles de su propio despacho ha pronunciado su pequeño discurso, en el que veía a Finn como un gran profesor y con quien esperaba trabajar los siguientes años.

Y si hasta este momento a alguno no se le había hecho un nudo en la gargante ni se le habían saltado un poquito las lagrimas debido seguramente a que es un robot frío sin sentimientos… Pues justo en ese momento ha aparecido ella.

Hasta entonces sólo habíamos visto a Kurt reflejado en sus propios ojos llorosos y algo mareados. Pero hacia la mitad del episodio Lea Michelle ha hecho su aparación. Y digo Lea porque esta vez no ha interpretado el personaje de Rachel Berry. En este capítulo ha sido ella misma, expresando su tristeza con lagrimas mientras cantaba “Make you feel my love” y los miembros del Glee Club original se venían abajo.

Una actuación en la que hemos visto como Lea cantaba a duras penas. Al ser un playback no ha habido interrupciones en la voz, pero estaba claro que al rodar la escena ella estaba bastante abrumada y le costaba seguir cantando. Si hubiera sido una actuación en directo la habríamos escuchado ahogada.

Además de la canción, Rachel nos ha dejado varias frases emotivas: “He was my person“, que ni siquiera necesita traducción y “Yo quería a Finn, el me quería y os quería a todos vosotros“. Finalmente, cuelga una placa en la sala del coro en honor del que fue su novio, donde se lee una frase que él mismo dijo: “The show must go on…all over the place…or something“.

Finalmente la última escena del episodio ha sido para Will Schuester, quien eligió a Finn como padrino para su boda, y descubrimos que la chaqueta del quaterback la tiene él y después de todo el capítulo guardando su tristeza rompe a llorar desconsoladamente abrazado por Emma.

Hasta aquí el capítulo homenaje a Cory Monteith: emotivo, sobrio y sincero. Ahora vienen tres semanas de parón, así que por lo visto nos dan bastante tiempo (demasiado) para recuperarnos…
Y a vosotros, ¿qué os ha parecido este episodio?, ¿Esperabais más?, ¿Habéis llorado mucho? ¡Nos leemos en la siguiente review!

#RipCoryMonteith: El futuro de Glee sin Finn Hudson

Escrito por Antonio Ruiz (@AntonioRuizSan) 

El domingo por la mañana salió publicada la noticia: Cory Monteith, a sus 31 años, había muerto. En los primeros segundos nadie podía creerlo, conforme pasaban las horas todos nos íbamos quedando más y más consternados y además salían a la luz fotos de Lea Michelle llorando sobre el ataúd de Cory. Fue una noticia completamente inesperado que dejó a todo el mundo en shock.

Los problemas de Cory Monteith con las drogas no eran un secreto. Él mismo anunció que iba a entrar en una clínica de rehabilitación y todo el elenco de la serie le dio su apoyo públicamente, incluida Lea Michelle, su novia tanto en la realidad como en la serie.

Su entrada en rehabilitación obligó a los guionistas de la serie a apartarlo de los dos últimos capítulos de esta cuarta temporada. El personaje de Finn no apareció ni en el penúltimo capítulo ni en la season finale. Nadie mencionó esta ausencia ni dio ninguna explicación, algo normal ya que todos los seguidores de la serie sabían por qué y no hubiera estado bien visto poner una excusa barata como que el personaje estaba enfermo.

Todo parecía ir bien ya que en Abril, Cory salió de rehabilitación al parecer curado y listo para incorporarse a la serie en la quinta temporada. Incluso Lea y todos los demás actores publicaron en twitter su alegría porque Monteith estaba al 100%.

Sin embargo, este fin de semana según la información que han publicado varios medios estadounidenses, el actor pasó la noche del viernes en el hotel Pacific Rim en Canadá acompañado de varios amigos y el sábado estuvo sólo todo el día. Al parecer durante estas horas sufrió la recaída y murió por una sobredosis.

Este trágico suceso, aparte del palo que ha supuesto para sus familiares y amigos, obliga a los guionistas de la serie a cambiar varias tramas de cara a la quinta temporada. Finn era uno de los personajes protagonistas en la serie y al parecer iba a cobrar más peso en la quinta temporada. Ya en la cuarta había tenido bastante protagonismo en la mayoría de los capítulos al estar en el instituto McKinley ayudando al profesor Will con el Glee Club y también tenía presencia en las tramas de Nueva York por su relación con Rachel.

Finn Hudson había sido uno de los grandes protagonistas de la cuarta y todo apuntaba a que también lo sería en la quinta, ya que la cadena había anunciado a los seguidores que estuvieran atentos a la pareja Finn-Rachel. El actor incluso aparecía en las fotos promocionales de la quinta temporada.

¿Qué pasará en Glee? En principio, queda descartado al 100% que el personaje de Finn vaya a ser sustituido por otro actor, eso estaría completamente fuera de lugar y no va con el estilo de la serie.
Lo último que le sucedió al personaje en la cuarta temporada fue que decidió ir a la Universidad para ser profesor, mientras combinaba sus estudios ayudando a Will con el Glee Club .

Pero sobre todo, va a ser muy difícil elaborar la trama Finn-Rachel, una de las más importantes de la serie por no decir la central. Gran parte de la cuarta temporada giró en torno a la idas y venidas de los dos personajes. Rachel y Finn lo dejaron en los primeros capítulos pero durante todos los siguientes habían estado hablando e incluso habían estado a punto de volver. Ahora esta historia queda en suspenso.

Esta es la última conversación que el personaje de Finn tuvo con Rachel. Fue por teléfono y en ella animaba a su ex-novia ante el casting para el musical “Funny Girl”. “Eres una de las personas con más talento del mundo”, le decía.

Después de esto, los personajes no han cruzado ni una palabra más. Cory no estuvo en los dos capítulos siguientes y así ha quedado la trama. Lo más probable es que los guionistas decidan que el personaje muera en la serie, sería una forma de rendir tributo al actor y lo más coherente, ya que no es creíble decir que Finn se ha ido al extranjero o que ha encontrado trabajo y no va a volver. No sería lógico que saliera de la vida de su novia y amigos sin volver a comunicarse con ellos.

Veremos también que pasa con Rachel, ya que un posible nuevo novio para la chica después de esto no estaría muy bien visto entre los seguidores de la serie y es difícil que aceptaran esta situación.
También habría que barajar la posibilidad de que Lea Michelle decida no continuar en la serie, al menos por un tiempo. Quizá en los primeros capítulos den más peso a las tramas del instituto, en las que no aparece Rachel, ya que la quinta temporada se estrena el 19 de septiembre y los actores empiezan a grabar estos días. Lo más normal es que den a Lea (y también a los demás) un tiempo para asimilarlo todo, por tanto es posible que la quinta temporada se retrase o que Rachel tenga menos protagonismo.

A todo esto hay que añadir que Brittany (Heather Morris), tampoco aparecerá en la quinta temporada debido a su embarazo. Quizá le den alguna escena pequeña en la que no se la vea mucho, pero en principio no será regular en los nuevos capítulos. Por tanto son dos bajas de personajes muy importantes en la serie, a lo que hay que sumar que Quinn, Mercedes, Mike Chang y Puck, los antiguos componentes del Glee Club, tampoco serán regulares en la serie y se limitarán a aparecer en algún capítulo como estrellas invitadas.

Veremos qué pasa con la serie, pero está claro que Glee afronta esta quinta temporada como la más difícil de su historia.

Por último sólo quería recordar a Cory Monteith como un gran actor y cantante. Un chico con mucho talento que seguro que hubiera tenido un futuro brillante en Hollywood. Todo el ánimo del mundo para Lea Michelle y los familiares y amigos de Cory. Glee se queda sin uno de sus grandes pilares, sin el protagonista principal. Está claro que después de ésto la serie no volverá a ser lo mismo.

Dejo la actuación de “Don’t stop believing”, que fue la primera y última en la que apareció Finn.

Te echaremos de menos, Finn Hudson.

Review Glee: Shooting Star

"Shooting Star" parecía un capítulo más de Glee; de hecho parecía un episodio que iba a ser malo y de relleno, pero en torno al minuto 17 todo ha cambiado y "Shooting Star" ha pasado a convertirse en un capítulo maduro, real, emocionante y uno de los más dramáticos de toda la serie. Capítulos como este son los que todavía hacen grande a Glee.

El primer cuarto de hora del episodio ha sido raro a más no poder. Más raro de lo que suele ser Glee quiero decir, ¿Una profecía de Brittany sobre un meteorito?, ¿Una canción dedicada a un gato?, ¿La entrenador Beiste declarándose a Will? Nada tenía ni pies ni cabeza...Ya estaba viendo venir el capítulo de relleno que hasta ahora no había tenido esta cuarta temporada. Pero no. Todas estas cosas extrañas cobraban sentido unos minutos después.

La locura del meteorito de Brittany era una excusa para llamar a todos a que vivieran como si estuvieran en los últimos momentos de su vida; una llamada a expresar sus sentimientos y a decir a susseres queridos lo que nunca dicen. A aprovechar cada segundo que tenemos, a eso nos invitaba Brittany en medio de su locura más grave de lo que normalmente es.

Glee nos estaba engañando; estaba claro que todos íbamos a pensar en lo absurdo que era dedicar la tarea de la semana del Club a decir a los seres queridos lo que nunca decimos en lugar de preparar los inminentes Regionales. De ahí la canción dedicada a Lord Tubbington y la declaración de Beiste a Mr. Schuester. Yo ya estaba indignándome por dentro al ver estas absurdeces en la pantalla de mi portátil, pero he tenido que tragarme todos mis pensamientos después de esos dos disparos.

Dos disparos que han dado un giro de guión completo al capítulo, y que han cambiado la vida de los alumnos del instituto Mckinley. Han sido minutos llenos de tensión en los que ha quedado reflejado lo bien que sabe mostrar la serie temas tan serios como los ataques recientes que ha habido en institutos norteamericanos.

No recuerdo ahora mismo que un capítulo de Glee fuera tan emocionante en todos los sentidos, en la incertidumbre constante de no saber que va a pasar, los chicos despidiéndose de sus familiares e intentando protegerse los unos a los otros. Brittany aterrorizada en el cuarto de baño, Will intentando calmarlos a todos, Tina desconsolada fuera del instituto sin saber que había pasado con sus amigos, Kitty confesando arrepentida a Marley que había estado saboteándola con su peso corporal. Muchos momentos inolvidables en este episodio.

Pasada la tensión y una vez con todos a salvo, era de esperar que la intensidad del capítulo bajara; pero no ha sido así. Todavía nos quedaba descubrir quien había sido el causante de los disparos. Sue Sylvester se declara culpable de los hechos y parecían lógicos los argumentos que daba a sus compañeros y al director; parecía típico de ella tener un arma guardada. Sin embargo quedaba otro giro de guión: la verdadera culpable había sido Becky. Emoción al máximo otra vez. A la pobre chica, asustada del futuro que le esperaba, no se le ha ocurrido otra cosa que coger la pistola de su padre y llevarla al instituto. El arma se ha disparado sola dos veces y Sue ha decidido cargar con la culpa para proteger a su alumna más querida. Pelos de punta al ver esta escena. El personaje de la entrenadora Sylvester es uno de los más grandes en la serie; se va del instituto, pero se va por la puerta grande. Veremos qué pasa con ella en los próximos capítulos.

Aparte de la gran trama de esta semana, puntualizar que Ryder sigue buscando a su misteriosa chica online y al parecer es alguien del Glee Club, ya que el móvil ha sonado en una de las mochilas de la sala, aunque no hemos descubierto quien. Creo que Unique tiene todas las papeletas, pero puede que nos sorprendan con la identidad misteriosa.

En cuanto a las canciones, esta semana hemos tenido sólo tres; pocas para las que suele traernos Glee en cada capítulo. "Your song" de Elton John, que se la ha cantado Ryder a la que él creía que era su misteriosa chica y que obviamente no era. Después de que el chico se lleve el palo de descubrir quien lo engañaba le recomendaría que se acordara de esta chica, que es guapa y muy maja. "More than words", de Extreme, hubiera sido una actuación muy chula si no hubiera sido porque estaba dedicada a un gato llamado Lord Tubbington; momento rarito del capítulo.

 "Say" de John Mayer pone punto y final a un grandioso capítulo de esta temporada (y van...). Y aunque muchos digan que Glee es una serie a la que se le pasó el momento, este episodio demuestra que sigue dando momentos enormes; y podemos decir que está en plena forma viendo esta cuarta temporada. Y todavía nos quedan los últimos capítulos, que apuntan a ser espectaculares.

Review Glee: Naked

Escrito por Antonio Ruiz (@AntonioRuizSan)

Todo ser humano tiene dos partes en su interior, un ying y un yang, un lado oscuro y un lado no tan oscuro, dos fuerzas que luchan por hacerse con el control de la persona. Algunos tienen controladas a estas dos fuerzas y saben mantener el equilibrio, y otras un día son inocentes estudiantes de institutos vistiendo jerseys de renos y faldas de cuadros y al día siguiente se levantan con ganas de desnudarse delante de una cámara para que todo el mundo lo vea. ¿Sabes de quien estoy hablando?

Como hemos visto en este 4×12 de Glee, hay muchas formas de desnudarse, tanto físicamente quitándose la ropa, como mostrando sentimientos que nunca habías enseñando. Este último caso es el de Jake y Marley, que en este capítulo por fin han dado el paso y se han dicho mutuamente “I love you“, convirtiéndose en la pareja de moda del nuevo Glee Club. Sin embargo, a la pareja de moda del antiguo Glee Club les ha tocado esta vez pasarlo un poco mal, sobre todo a Sam.

Él y Brittany han recibido los resultado de un test de inteligencia y al parecer ambos están bastante por debajo de la media de inteligencia normal. Vamos, que los dos son un poco lentos. Y he de decir que no me sorprende. A Brittany no le han importado estos resultados, es más, ni siquiera es consciente de lo que significan; pero Sam ha entrado en una espiral de depresión en la que ha decidido que ya que no tiene cerebro, por lo menos tiene cuerpo con el que podrá ganarse la vida. Su obsesión con el entrenamiento y las pesas estaba llegando a límites insospechados hasta que Blaine le ha parado los pies mostrándole un video de sus antiguos compañeros del Glee Club animándolo y apoyándolo. Y aquí ha acabado la espiral de depresión.

Sam también ha estado ocupado con el calendario que el Glee Club ha decidido crear para sacar dinero de cara al viaje a los Regionales. Ninguno de ellos ha tenido problema para quitarse la ropa delante de la cámara; ninguno salvo Artie quien no quería participar hasta que Sam, una vez devuelto a sus cabales, le ha dicho que no será el único que salga sin camiseta, así que tanto Artie como Sam han salido tapaditos en las fotos y todo el mundo contento.
Todas estas tramas me han parecido entretenidas pero el peso del capítulo ha caído sobre Rachel Berry y la visita de Santana y Quinn a Nueva York.

Durante toda esta temporada hemos visto a nuestra Rachel algo cambiada, pero en el capítulo fuimos testigos del gran cambio radical que había dado. Sabíamos que no era normal y en este episodio hemos visto las consecuencias. Un cambio tan grande en tan poco tiempo no podía ser bueno y hemos sido testigos de la lucha que ha mantenido Rachel con ella misma sobre si debía salir desnuda en una película o no.
Muy grande el momento de “Torn” interpretado por la antigua Rachel del instituto y la nueva Rachel de Nueva York. Momentazo de la cuarta temporada. Sabía que dentro de esta Rachel convertida en “Barbie putilla” (grande Kurt) seguía estando la adorable Rachel que nos enamoró en las primeras temporadas. Ni Brodys, ni Nueva Yorks, ni NYADAS, la auténtica Rachel está todavía ahí. Aunque ojo, la nueva Rachel también es genial y también forma parte de su personalidad, sólo tiene que encontrar un equilibrio entre ambas partes.

Pero si ya creíamos que habíamos tenidos muchos grandes momentos, todavía nos quedaba el último y el más grande, ¡Quinn y Santana en Nueva York visitando a Rachel! Gran reencuentro en el que las dos amigas (reconciliadas después de la pelea de gatas que tuvieron en el McKinley) han conseguido hacer entrar en razón a Rachel y evitando que se desnudara para la película.

Muy grande también la interpretación de “Love Song” de las tres, aunque yo me he quedado con ganas de más de este reencuentro, podría haber durado más y sacar más jugo de estas tres grandes de Glee pero en fin… Al menos nos quedamos con la esperanza de que Santana se traslade a Nueva York en un futuro cercano.

En cuanto a actuaciones, “Torn” y “Love Song” han sido las mejores del episodio, pero no se ha quedado atrás la interpretación final del nuevo Glee Club de “This is the New Year”, muy original y divertida; y muy buena versión de “Let me love you” de Neyo por parte de Jake. También hemos tenido el mash-up de “Centerfold” y “Hot in here” de los chicos. La canción amorosa de esta semana ha sido para Jake y Marley con “A thousand years”.
En general buen capítulo, con grandes momentos y geniales canciones a la altura de esta cuarta temporada de Glee. Y todavía nos queda lo mejor, con New Directions de nuevo en la carrera hacia los Regionales. ¡Hasta la semana que viene!