Escrito por Antonio Ruiz (@AntonioRuizSan)
Con este New Directions acaba un era en Glee. Se cierra un ciclo que ha durado cuatro temporadas y media y que ha marcado la serie desde sus inicios. Ahora se abre una nueva etapa con la que creadores y guionistas esperan revivir los años de gloria de Glee. No va a ser una tarea fácil, pero este 5×13 ha cerrado el círculo por todo lo alto. Un episodio prácticamente perfecto con el que decimos adiós al pasado. Ante nosotros tenemos nuevas direcciones por las que viajar.
Se acabó el Glee Club. Sí, finalmente Sue Sylvester se ha salido con la suya. Toda historia tiene un antagonista y en ésta ha ganado el malo. Ha sido el único objetivo de la entrenadora desde el piloto y finalmente, casi cinco temporadas después ha conseguido su objetivo.
Pero sólo un personaje como Sue Sylvester podría salirse con la suya sin hacer que los seguidores de la serie la odien. Nos encanta Sue. Nos encantan sus ataques de ira, sus frases lapidarias, su lado sensible que pocas veces saca a la luz. Y nos encanta, muy en el fondo, que haya ganado su mayor batalla. Reconozcámoslo: se merece ganar. Una de las cosas que nos engachó a Glee fue la salvaje entrenadora de las animadoras. Un personaje radical, que nos hacía reír como nadie y que nos sorprendía episodio tras episodio. Sus escritos en su diario personal no tenían precio y sus planes retorcidos para acabar con el Glee Club no tenían límites.
Durante estos casi cinco años, Sue Sylvester ha tenido muchas idas y venidas: ha odiado a muerte a Will, lo ha amado, ha intentado hundir el Glee Club, lo ha apoyado como la que más… Sin embargo, su deseo de destrucción seguía ahí. Y esta vez lo ha conseguido.
Sería un ser desalmado si no me hubiera entristecido ver la sala vacía y a Marley, Kitty y las últimas incorporaciones de la serie despidiéndose. Me ha dado mucha pena. Pero también me ha pasado un pensamiento por la cabeza: ya era hora. Siendo realista, Glee necesitaba un cambio y cerrar el club de canto que ha sido la imagen de la serie era el nuevo rumbo necesario que había que tomar.
Se abren nuevas direcciones para los personajes: los antiguos de la serie tienen su hueco prácticamente hecho en Nueva York. Los nuevos tienen un futuro más incierto. Tengo mucha curiosidad por ver donde encajan a Will y Sue, porque está claro que seguirán en la serie. Y desearía que Quinn y Puck fueran regulares en lo que resta de temporada, aunque creo que eso está complicado.
En cualquier caso, hay un sinfín de posibilidades de tramas, del futuro de los personajes y del rumbo de la serie en general. Puede ser algo grande o pueden estrellarse estrepitosamente.
En cuanto a este 5×13, ha sido un episodio prácticamente perfecto. Agil, divertido, entretenido y fresco. La acción ha transcurrido rápido y no dejaban de pasar cosas en todo momento.
Nos hemos cabreado con Santana cuando Rachel ha ido en son de paz y le ha dejado 10 espectáculos del musical ¡10! en los que podía ser la protagonista, para que ella respondiera que los quería todos. En ese momento he jurado en mi interior odiar a Santana López hasta el final de la serie. Menos mal que la ex animadora se ha relajado y ha decidido abandonar el musical, dejando vía libre a Rachel. En este caso, ha ganado la que debía ganar. Santana ha sido una aprovechada intentando hacer sombra a Rachel y queriendo destrozarle su sueño. Creo que la señorita Berry ha tenido un comportamiento ejemplar en todo momento y se merecía ese papel. Santana puede irse de viaje con Brittany para que vuelva bien relajada y calmada.
Nos hemos cabreado con Santana cuando Rachel ha ido en son de paz y le ha dejado 10 espectáculos del musical ¡10! en los que podía ser la protagonista, para que ella respondiera que los quería todos. En ese momento he jurado en mi interior odiar a Santana López hasta el final de la serie. Menos mal que la ex animadora se ha relajado y ha decidido abandonar el musical, dejando vía libre a Rachel. En este caso, ha ganado la que debía ganar. Santana ha sido una aprovechada intentando hacer sombra a Rachel y queriendo destrozarle su sueño. Creo que la señorita Berry ha tenido un comportamiento ejemplar en todo momento y se merecía ese papel. Santana puede irse de viaje con Brittany para que vuelva bien relajada y calmada.
Hemos tenido grandes dosis de emoción también. Tan pronto nos ponían los pelos de punta Quinn y Puck con Just give me a reason como se nos ponía la lagrimilla en el ojo con Don’t stop believingdónde todos los miembros del Glee Club participaban.
Y para rematar: graduación. Incluso Brittany ha sido una de las graduadas. Al igual que nuestra querida Becky Jackson, quien espero que siga en la serie reguralmente.
Y para rematar: graduación. Incluso Brittany ha sido una de las graduadas. Al igual que nuestra querida Becky Jackson, quien espero que siga en la serie reguralmente.
Vuelvo a repetir: no se que derroteros tomará la serie (ni tampoco quiero enterarme leyendo spoilers). El futuro de ciertos personajes es bastante incierto. ¿Will Schuester al frente de Vocal Adrenaline? No lo veo claro. ¿Qué lugar ocupará Sue ahora en la serie? ¿Y Becky? ¿Y Quinn y Puck? ¿Tina no va a estar en Nueva York al final? ¿Volverán a aparecer Unique y compañía? (Espero que estos no)
En definitiva: la serie ha tomado nuevas direcciones, y espero que sepan tomar la dirección correcta.
Me ha faltado que cantaran I’ll be there for you en el momentazo Glee-Friends. Ese tema tienen que hacerlo antes de que acabe la serie, al igual que Rachel tiene que cantar My heart will go on, que estoy esperando desde el piloto. Me ha encantado la versión de Loser like me y el dúo de Rachel y Santana pero me quedo con estas dos actuaciones:
Por cierto, el vídeo previo a la actuación de Don’t stop believing me ha tenido con los pelos de punta de principio a fin.
Y última curiosidad: esta actuación de Don’t stop believing es la cuarta ya que han hecho en la serie. La primera en el piloto, la segunda en la finale de la primera temporada y la tercera el solo de Rachel en el casting de Funny Girl. Es la más interpretada con diferencia de la serie.
¡Nos leemos la semana que viene!
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