Escrito por Antonio Ruiz (@AntonioRuizSan)
Glee ha vuelto después de un largo parón. Después de una primera mitad de temporada floja e irregular comenzamos con lo que resta de episodios, que aún son muchos. Como venía sospechando desde que empezó la quinta temporada, definitivamente la serie se traslada a Nueva York y abandona el instituto McKinley aunque todavía quedan un par de capítulos para eso. Por ahora nos quedamos con este Frenemies, un buen episodio que abre una nueva etapa en la serie. No se a vosotros pero, después de ver este 5×09 y sabiendo lo que nos queda, tiene pinta de que esta quinta temporada podría ser épica.
Hemos tenido tres batallas en este episodio. Tres parejas de amigos se han enfrentado para acabar convertidos en enemigos. Veamos como se han saldado los combates.
El primer enfrentamiento ha estado protagonizado por Artie y Tina, eternos secundarios que han pasado a ser protagonistas esta vez. Grande Sue cuando ha mencionado que son los únicos integrantes del Glee Club que están ahí desde el principio y que no han desaparecido inexplicablemente como muchos otros. Me encanta cuando la serie se ríe de sí misma, es la mejor opción ante los continuos fallos de trama que hemos visto a lo largo de la serie.
Pues bien, copiando a Sue, en este capítulo ni Tina ni Artie se han limitado a hacer el comentario tonto mientras otros se llevaban la gloria. Ambos se han enfadado al tener que luchar por ser el mejor alumno que se gradúa y tener el honor de hacer el discurso.
Las pullas y las puñaladas han volado en una y otra dirección y el enfrentamiento ha acabado con Artie tirado en el suelo por culpa de Tina. La chica se ha disculpado de inmediato y ha vuelto en sí. Se acabaron las peleas y volvemos a ser amigos con un final feliz de esos que tanto gustan a la directora Sylvester. Finalmente, ha sido Blaine el que se ha llevado la gloria, como siempre.
Sí, inexplicablemente este chico se lleva los solos, el protagonismo y los discursos de honor sin mover un dedo.
Las pullas y las puñaladas han volado en una y otra dirección y el enfrentamiento ha acabado con Artie tirado en el suelo por culpa de Tina. La chica se ha disculpado de inmediato y ha vuelto en sí. Se acabaron las peleas y volvemos a ser amigos con un final feliz de esos que tanto gustan a la directora Sylvester. Finalmente, ha sido Blaine el que se ha llevado la gloria, como siempre.
Sí, inexplicablemente este chico se lleva los solos, el protagonismo y los discursos de honor sin mover un dedo.
La segunda batalla ha sido desde la sombra. Kurt ha decidido evitar el enfrentamiento directo y ha optado por aquello de “si no puedes con tu enemigo, únete a él“. Elliot supone una amenaza para él porque cree que trata de arrebatarle el grupo. En lugar de insultos, Kurt se ha portado realmente bien con su rival y ha intentado sonsacarle información.
La sangre no ha llegado al río y Elliot se ha dado cuenta enseguida de lo que pretendía Kurt. Ambos han terminado convertidos en muy buenos amigos. “Demasiado amigos“, habrá pensado Blaine al ver la foto tan cariñosa de los dos. Dejándonos con un cliffhanger que veremos como termina.
La sangre no ha llegado al río y Elliot se ha dado cuenta enseguida de lo que pretendía Kurt. Ambos han terminado convertidos en muy buenos amigos. “Demasiado amigos“, habrá pensado Blaine al ver la foto tan cariñosa de los dos. Dejándonos con un cliffhanger que veremos como termina.
Dejo la mejor batalla para el final. Y es que en esta guerra se han enfrentado dos pesos pesados. Lospesos pesados de la serie. Rachel y Santana. Berry y López. Que comience el combate.
En este episodio hemos podido disfrutar (sí, digo disfrutar) de la faceta de diva insoportable de Rachel.
El personaje gana muchísimos puntos cuando se pone en plan reina del drama y cree que todo gira a su alrededor. Aunque hay que reconocer que la chica se encuentra en el mejor momento de su carrera y está a punto de convertirse en estrella de Broadway. Es la flamante protagonista de un musical y portada de revistas. La señorita Berry está rozando el sueño de su vida con la punta de los dedos. Normal que la fama se le suba a la cabeza. Pero ojo, no es justificado que abofetee a la pobre Santana. Aunque reconozco que presentarse a la audición para ser la sustituta de Rachel ha sido en parte un acto de envidia y venganza por parte de la ex animadora.
En este episodio hemos podido disfrutar (sí, digo disfrutar) de la faceta de diva insoportable de Rachel.
El personaje gana muchísimos puntos cuando se pone en plan reina del drama y cree que todo gira a su alrededor. Aunque hay que reconocer que la chica se encuentra en el mejor momento de su carrera y está a punto de convertirse en estrella de Broadway. Es la flamante protagonista de un musical y portada de revistas. La señorita Berry está rozando el sueño de su vida con la punta de los dedos. Normal que la fama se le suba a la cabeza. Pero ojo, no es justificado que abofetee a la pobre Santana. Aunque reconozco que presentarse a la audición para ser la sustituta de Rachel ha sido en parte un acto de envidia y venganza por parte de la ex animadora.
A Miss Diva Rachel no le ha sentado nada bien que su amiga le quitara protagonismo e intentara hacerle la competencia. Como bien ha dicho la propia Rachel, para que Santana triunfe ella tiene que fracasar. No es compatible la felicidad de una con la otra. Tensión absoluta entre estas dos que, como ya digo, ha explotado en forma de bofetón y con Rachel abandonado el piso.
Segundo cliffhanger del episodio: ¿A dónde irá Rachel? ¿Cuánto durará la tensión entre las dos? ¿Volverán a ser amigas?
Segundo cliffhanger del episodio: ¿A dónde irá Rachel? ¿Cuánto durará la tensión entre las dos? ¿Volverán a ser amigas?
En cuanto a canciones he de decir que han estado a un nivel muy elevado. Muchos temazos y actuaciones en este Frenemies
Don’t rain on my parade. El momentazo musical del episodio ha sido este solo que se ha marcado Santana sin avisar. Toda una declaración e intenciones en plan “Rachel voy a por tí con todas mis armas“. Hay que reconocer que Santana ha hecho una magnífica versión del tema de Barbra Streisand pero la de Rachel sigue siendo mejor.
I Believe in a thing called love. Kurt y Elliot se han marcado un numerazo en la tienda de música. Sin mencionar que no creo que les permitieran esos bailoteos utilizando el material de venta ha sido una buena actuación.
My lovin’ (you’re never gonna get it) ha sido la actuación más flojita del episodio con Tina y Artie y los demás miembros del Glee Club en la sala del coro.
Brave fantástica actuación de Rachel y Santana, antes de enfadarse, con una coreografía muy chula.
Whenever I call you friend. Esta ha sido la canción happy del episodio con Tina y Artie de nuevo. Esta vez no se pueden quejar de protagonismo.
Every breath you take. Para mí, esta ha sido la mejor actuación del episodio. Un temazo para las dos mejores voces de la serie con una tensión reinante que le daba un toque muy interesante a la canción.
Breakaway de Kelly Clarkson ha cerrado el episodio con Rachel rompienzo en pedazos una foto de ella y Santana. Veremos que pasa la semana que viene…