Finn Hudson, the Quarterback
Escrito por Antonio Ruiz (@AntonioRuizSan
Cory Monteith se fue el 13 de julio. 3 meses después llega este episodio en el que la serie que lo catapultó a la fama le rinde homenaje. Un capítulo sin estridencias, sin avances en la trama pero muy emotivo. Con actuaciones sencillas pero a la vez grandes; en las que se aprecia que esta vez no estamos ante un episodio más. Por una vez no estamos viendo ficción sino que la tristeza es real y las lagrimas son verdaderas. Ya no vemos actores interpretando un papel sino que vemos a personas sintiendo de verdad.
¿Qué se puede comentar o añadir después de un capítulo como este? No mucho más porque ha quedado todo dicho. Sin embargo, vamos a recordar los momentos que nos han hecho sentir un nudo en la garganta.
El primero nada más comenzar, con esa actuación de “Seasons of love” imitando el inicio de la película musical Rent con esa foto de Finn al final. Los veteranos siempre vuelven cuando se trata de una ocasión especial, pero esta vez ha sido especialmente emotivo ver de nuevo a Puck, Mercedes y Mike. Por cierto, ¿dónde estaba Quinn?
Kurt ha llevado parte del peso dramático en este capítulo, ha perdido a su amigo y a su hermano, y de su propia boca oímos lo que muchos estaban esperando: la explicación que daría la serie ante la muerte de Finn. Los responsables de Glee han optado por el silencio. No hay causa de la muerte. Según Kurt, no importa cómo murió, sólo importa cómo vivió. Por tanto nos quedamos sin saber que le pasó al personaje de Finn Hudson. Una decisión respetable que evita cualquier tipo de polémica. ¿Podían haberse arriesgado dando una razón ficticia? ¿Podían haber dicho que murió a causa de una sobredosis? En cualquier caso habría sido muy comentado o criticado.
Junto a Kurt hemos visto a Burt y a Carol llorar la pérdida de su hijo. Ha sido emotivo ver a Burt arrepentido por no haber dado más abrazos a su hijo, pero más emotivo aún ha sido ver a Carol viniéndose abajo mientras recogía las cosas de Finn.
Entre las cuales, por cierto, se encontraba su famosa chaqueta del instituto y que Kurt guarda. “Viéndolo venir por el pasillo llevándola era como si Superman hubiera llegado“.
Entre las cuales, por cierto, se encontraba su famosa chaqueta del instituto y que Kurt guarda. “Viéndolo venir por el pasillo llevándola era como si Superman hubiera llegado“.
Mientras Sam y Artie expresaban su tristeza cantando “Fire and Rain” de James Taylor, Santana decidía expresar la suya arremetiendo contra Sue y descargando su ira con ella. Momento muy tenso cuando la ex animadora le ha dicho sin rodeos que era una persona horrible y la ha estrellado contra los muebles del despacho.
Finalmente, Santana no ha podido contenerse más y mientras cantaba “If I die young” de The Band Perry se ha venido abajo y ni siquiera ha podido terminar la canción mientras escapaba de la sala del coro entre gritos.
Ha sido Kurt el que ha ido a consolarla al auditorio y ahí ha sido cuando Santana se ha sincerado de verdad: por una vez no quería ser una arpía y pensaba decir cosas bonitas sobre Finn, pero se ha arrepentido en el último segundo. Sin embargo no nos hemos quedado sin saber todas esas cosas bonitas, ya que se las ha leído a Kurt. Quien le ha dejado la chaqueta de Finn para aliviarla en medio de su llanto.
Ha sido Kurt el que ha ido a consolarla al auditorio y ahí ha sido cuando Santana se ha sincerado de verdad: por una vez no quería ser una arpía y pensaba decir cosas bonitas sobre Finn, pero se ha arrepentido en el último segundo. Sin embargo no nos hemos quedado sin saber todas esas cosas bonitas, ya que se las ha leído a Kurt. Quien le ha dejado la chaqueta de Finn para aliviarla en medio de su llanto.
Puck ha sido otro que en un primer momento ha expresado su tristeza con rabia y haciendo lo que mejor ha hecho siempre: ser un delincuente. Sin embargo, la entrenadora Beiste ha conseguido encauzar la rabia del chico y hacer que suelte su pena y también conseguir que devolviera el árbol que había robado. El cual era un recuerdo a Finn para plantar en el instituto.
El momento más emotivo de Puck ha llegado con esta frase: “Si empiezo a llorar, no creo que pueda parar nunca“. Y es que se ha quedado sin su mejor amigo, sin el tío que lo frenaba antes de que sus gamberradas llegaran a delitos, la conciencia que lo llevaba por el buen camino. Como bien ha dicho la entrenadora Beiste, ahora tendrá que seguir su vida por sí mismo. Puckerman nos ha dejado su actuación: “No surrender” de Bruce Springteen.
El momento más emotivo de Puck ha llegado con esta frase: “Si empiezo a llorar, no creo que pueda parar nunca“. Y es que se ha quedado sin su mejor amigo, sin el tío que lo frenaba antes de que sus gamberradas llegaran a delitos, la conciencia que lo llevaba por el buen camino. Como bien ha dicho la entrenadora Beiste, ahora tendrá que seguir su vida por sí mismo. Puckerman nos ha dejado su actuación: “No surrender” de Bruce Springteen.
Sue también ha tenido su recuerdo a Finn, aprovechando que Santana ha ido a disculparse por estrellarla contra los muebles de su propio despacho ha pronunciado su pequeño discurso, en el que veía a Finn como un gran profesor y con quien esperaba trabajar los siguientes años.
Y si hasta este momento a alguno no se le había hecho un nudo en la gargante ni se le habían saltado un poquito las lagrimas debido seguramente a que es un robot frío sin sentimientos… Pues justo en ese momento ha aparecido ella.
Hasta entonces sólo habíamos visto a Kurt reflejado en sus propios ojos llorosos y algo mareados. Pero hacia la mitad del episodio Lea Michelle ha hecho su aparación. Y digo Lea porque esta vez no ha interpretado el personaje de Rachel Berry. En este capítulo ha sido ella misma, expresando su tristeza con lagrimas mientras cantaba “Make you feel my love” y los miembros del Glee Club original se venían abajo.
Una actuación en la que hemos visto como Lea cantaba a duras penas. Al ser un playback no ha habido interrupciones en la voz, pero estaba claro que al rodar la escena ella estaba bastante abrumada y le costaba seguir cantando. Si hubiera sido una actuación en directo la habríamos escuchado ahogada.
Además de la canción, Rachel nos ha dejado varias frases emotivas: “He was my person“, que ni siquiera necesita traducción y “Yo quería a Finn, el me quería y os quería a todos vosotros“. Finalmente, cuelga una placa en la sala del coro en honor del que fue su novio, donde se lee una frase que él mismo dijo: “The show must go on…all over the place…or something“.
Finalmente la última escena del episodio ha sido para Will Schuester, quien eligió a Finn como padrino para su boda, y descubrimos que la chaqueta del quaterback la tiene él y después de todo el capítulo guardando su tristeza rompe a llorar desconsoladamente abrazado por Emma.
Hasta aquí el capítulo homenaje a Cory Monteith: emotivo, sobrio y sincero. Ahora vienen tres semanas de parón, así que por lo visto nos dan bastante tiempo (demasiado) para recuperarnos…
Y a vosotros, ¿qué os ha parecido este episodio?, ¿Esperabais más?, ¿Habéis llorado mucho? ¡Nos leemos en la siguiente review!
Y a vosotros, ¿qué os ha parecido este episodio?, ¿Esperabais más?, ¿Habéis llorado mucho? ¡Nos leemos en la siguiente review!